LA DEPRESIÓN DEL
DANAKIL. Situada a
una media de más de 100
metros bajo el nivel del mar, la depresión es uno de los
lugares más inhóspitos del planeta.
El
desierto de Danakil es un desierto de África conocido por su calor extremo e
inhospitalidad que está situado en la depresión de Afar, muy cerca del mar
Rojo. Es la patria del pueblo afar, que son conocidos por su capacidad para
soportar un calor intenso (la temperatura media es de 34 °C en el Dallol) como han
acreditado viviendo en la zona desde hace cientos de años.
Existen
en la región muchos volcanes, incluyendo el Erta Ale (613 m) y el volcán Dabbahu (1442 m). El Erta Ale el lago
de lava más grande del mundo comparte espacio con lagos salinos y ácidos. El
punto más profundo del desierto está en la depresión de Danakil, que llega a
los 100 metros
por debajo del nivel del mar.
El
desierto está encima de una grieta en la corteza terrestre, en una región
conocida como el infierno en la tierra, una gigantesca llanura salpicada de
formaciones de sal, sulferetos y azufre cuya actividad volcánica es una de las
más activas en todo el mundo. Esto, unido a las altas temperaturas que pueden
alcanzar los 60 °C,
que hace pensar que este lugar no es apto para ser habitado.
Aquí
hice una excursión de 4 días / 3 noches en la que visité el Erta Ale, el
desierto del Dallol, la zona de Geyseres, el lago de sal y un pueblo Afar. El
calor, tal y como se dice anteriormente es muy alta, lo que hace que el trekking
al volcán sea complicado, así como la visita a los géiseres, aunque pese a ello
la espectacularidad especialmente del volcán merece la visita.
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Volcán Erta Ale |
AXUM. Aksum está considerada la ciudad más
sagrada de Etiopía, y es uno de los lugares de peregrinación más importantes
del país. Las festividades religiosas más importantes son T'imk'et (Epifanía),
el 7 de enero, y la fiesta de Maryam Zion a finales de noviembre.
Aksum
fue la capital del Reino de Aksum, la verdadera representante de un imperio que
se extendió desde el actual Yemen hasta el este de Sudán, controlando las rutas
de comercio entre África y Asia.
El
sitio arqueológico de Aksum fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980. Los
monumentos más importantes son las estelas: enormes obeliscos esculpidos con
motivos arquitectónicos que marcan según los arqueólogos el emplazamiento de
las tumbas de los soberanos del antiguo reino. Algunos de ellos son los mayores
monolitos tallados del mundo. El más grande medía 35 metros de altura, y se
cree que tenían discos metálicos a los lados.
Otros
lugares de interés incluyen la iglesia de Nuestra Señora de Sion, construida en
1665. Se dice que alberga el Arca de la Alianza. En esta iglesia se coronó a los
emperadores de Etiopía hasta Fasilidas (siglo XVII), y más tarde desde Yohannis
IV (siglo XIX) hasta la desaparición del imperio.
También
cabe destacar la estela y piedra de Ezana, escrita en sabeo, yehén y griego
clásico, la tumba del rey Bazen, considerada uno de los monolitos más antiguos,
el baño de la reina de Saba (en realidad un embalse), el palacio de Ta'akha
Maryam, del siglo IV, el palacio de Dungur, del siglo VI, los monasterios de
Abba Pentalewon y Abba Liqanos y la
Leona de Gobedra, un relieve rupestre de dos metros de
longitud.
En
2008 un equipo de arqueólogos alemanes encontró en la ciudad santa los restos
del palacio de la legendaria reina de Saba.
ADDIS
ABEBA. Es la
capital del país con casi 3,5 millones de habitantes y de la Unión Africana.
Está situada a unos 2.300
metros de altitud sobre las montañas Entono, lo que le
confiere el título de ciudad más alta de África.
Addis
resulta es una ciudad cuyo clima benigno, invita al paseo, aunque el paseo
puede ser bastante particular: En muchas calles no hay aceras o las que hay
están en mal estado, hay que tener cuidado con los ladronzuelos que copan
Churchill Avenue, Piazza y los alrededores del Stadium, la contaminación es
abrumadora y sobre toda es una ciudad fea; Aunque pese a todo eso merece una
visita, ya sea para aproximarse al Museo Nacional, la siempre bulliciosa
Piazza, las interesantes iglesias Kiddist Maryam, Kidane Mihret y Kiddist
Selassie y una visita al Merkato, el mercado al aire libre más grande de África,
resulta imprescindible. La ciudad es poco conocida por la mayoría de los
viajeros, que suelen pasar de largo, Addis es un mundo por descubrir.
Addis Abeba, con restaurantes, hoteles y servicios de todo tipo, es una
ciudad en continuo cambio, con una interesante y variopinta vida nocturna que
bien vale la pena conocer de cerca. Además, por su situación, es fácil
organizar una visita a las cercanas montañas Entoto (unos bosques de eucaliptus
de gran popularidad) o al complejo de aguas termales Ambo. Addis es, ante todo,
una ciudad que no deja indiferente al viajero.