El viaje comenzó con una visita a Estambul para pasar Nochevieja.
Estambul es la mayor ciudad de Turquía
y la primera más poblada de Europa. Se la considera como una de las ciudades
más bellas de Europa, siendo una de las tres urbes transcontinentales que se
sitúan entre Europa y Asia (las otras dos son Atyrau y Oremburgo).
Según las últimas estimaciones la
población de esta megalópolis se ha incrementado hasta llegar a los 14.160.467
habitantes. La mayor parte de la población es de religión musulmana, si bien
existen minorías de cristianos (68 000) y de judíos (22 000).
Era la segunda vez que visitaba la
ciudad por lo que ya conocía algo de ella. Es una ciudad a la que se puede
venir en multitud de ocasiones, y estoy seguro de que regresaré a ella en más
de una ocasión todavía. En esta estancia de tres días y medio en Estambul pasé Nochevieja
y los días anteriores y parte del día 1. La nevada que cayó el día 31 fue de
película, dejó la ciudad completamente blanca, muy bonita pero también con
bastante frío.
De aquí volé a Tel Aviv, Israel, desde
donde al día siguiente me cogí un bus que me llevó a la ciudad de Eilat, al
sur, desde donde crucé hasta Aqaba, popular destino en Jordania para aquellos
que quieran disfrutar de las bondades del Mar Rojo. Esta no era la ocasión,
aunque no nevaba, ni llovía, el tiempo era fabuloso, tampoco apetecía darse un
baño, por lo que me sirvió tan solo de estancia para pasar un día relajado y al
día siguiente desplazarme al Wadi Rum.
El Wadi Rum, también conocido como el Valle de la Luna, uno de los desiertos más bellos del mundo que está situado a 1600 msnm en una región montañosa formada por granito y arenisca en el sur de Jordania, 60 km al este-nordeste de Aqaba. El nombre rum significa "alto" o "elevado" en idioma arameo, y su pronunciación denota la cercana influencia árabe. El punto más elevado de Wadi Rum es el monte Jabal Umm ad Dami, con 1854 msnm.
El Wadi Rum, también conocido como el Valle de la Luna, uno de los desiertos más bellos del mundo que está situado a 1600 msnm en una región montañosa formada por granito y arenisca en el sur de Jordania, 60 km al este-nordeste de Aqaba. El nombre rum significa "alto" o "elevado" en idioma arameo, y su pronunciación denota la cercana influencia árabe. El punto más elevado de Wadi Rum es el monte Jabal Umm ad Dami, con 1854 msnm.
Wadi Rum ha estado habitado desde la
Prehistoria por diversas culturas, incluidos los nabateos, que han dejado su
impronta en los petroglifos. Desde 2007, habitan el desierto varias tribus de
beduinos.
En Occidente, Uadi Rum es conocido por
el oficial del ejército británico T. E. Lawrence (Lawrence de Arabia), que lo
usó como base de operaciones durante la Rebelión Árabe de 1917-1918. En los
años ochenta, una de las formaciones rocosas más espectaculares de Uadi Rum fue
nombrada Los Siete Pilares de la Sabiduría en honor al libro del mismo nombre
de Lawrence, aunque no tiene nada que ver con él. Desde 1984, varios
escaladores muy conocidos utilizaron esta zona como área de escalada, por lo
que ahora es un destino típico para este tipo de turismo. En esta ocasión no
tocó pero regresaré a escalar por aquí.
Después de esto me desplacé hasta
Petra.
Petra es un importante enclave
arqueológico en Jordania, y la capital del antiguo reino nabateo. El nombre de
Petra proviene del griego πέτρα que significa piedra, y su nombre es
perfectamente idóneo; no se trata de una ciudad construida con piedra sino,
literalmente, excavada y esculpida en la piedra.
Los restos más célebres de Petra son
sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en
particular, los edificios conocidos como el Khazneh (el Tesoro) y el Deir (el
Monasterio).
Fundada en la antigüedad hacia el
final de siglo VIII a. C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a. C.
por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de
las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo
entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
Hacia el siglo VIII, el cambio de las
rutas comerciales y los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la
ciudad por sus habitantes. Cayó en el olvido en la era moderna, y el lugar fue
redescubierto para el mundo occidental por el explorador suizo Johann Ludwig
Burckhardt en 1812.
Numerosos edificios cuyas fachadas
están directamente esculpidas en la roca, forman un conjunto monumental único
que a partir del 6 de diciembre de 1985, está inscrito en la Lista del Patrimonio
Mundial de la Unesco. La zona que rodea el lugar es también, desde 1993, Parque
Nacional arqueológico.
Desde el 7 de julio de 2007, Petra
forma parte de las Las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
Desde Petra me desplacé hasta Dana,
capital del senderismo en Jordania, pero debido a una tormenta de nieve y frío
hubo que abandonar el pueblo inmediatamente, por lo que ha quedado pendiente
para una futura visita al país.
La siguiente ciudad y empujado por la
nieve fue Amman, la capital. Es una ciudad de poco atractivo turístico, pero
para mí sí que fue bastante interesante, porque los tres días que estuve por
allí me paseé por los mercados y las tiendas que normalmente el turista deja de
lado, y que a mí me gusta patear.
Madaba. Localidad visitada desde Amman
y famosa por sus mosaicos.
Monte Nebo. Es un pico de 817 metros
situado en el oeste de la Jordania actual, y famoso porque la historia bíblica
del último capítulo de Deuteronomio 34:11 narra cómo Moisés, negada la entrada
de la Tierra Prometida a la que dirigió a los israelitas desde Egipto, vio la
tierra de Canaán desde la cima del Monte Nebo antes de morir.
El lugar exacto del bíblico monte Nebo
no se conoce, pues el lugar descrito en la Biblia es para unos el monte Sinaí y
para otros las montañas Abarim, al este de la desembocadura del río Jordán en
el mar Muerto, pero tradicionalmente se le considera que fue aquí.
![]() |
Vistas desde el Monte Nebo |
Este mar es famoso por su alta
salinidad, para que os hagáis una idea la salinidad del Mar Muerto está en
torno a 235 kg/m³, que se corresponde a una salinidad del 28%, y crece a
una tasa de 0,5 kg/m³/año en verano, como comparación, la salinidad promedio
del agua de los océanos está entre 3,1–3,8%, es decir unas 9 veces menos.
Debido a esto la flotabilidad en este
mar es muy alta. No necesitas hacer ningún esfuerzo para flotar. La típica imagen
del bañista leyendo el periódico en el agua sin hacer ningún esfuerzo es
cierta, el problema es que le caiga agua al bañista en los ojos… y por supuesto
de bucear nada…
Después de la experiencia del Mar
Muerto, nos dirigimos a Jerusalem.
Es la capital de Israel y su ciudad
más grande y poblada, con 804,355 residentes en un área de 125,1 kilómetros
cuadrados.
El estatus de la parte oriental de la
ciudad, conquistada en 1967 por Israel, se encuentra disputado, ya que en este
sector —referido habitualmente como Jerusalén Este o Jerusalén Oriental, que
incluye la Ciudad Vieja— es donde el Estado de Palestina pretende establecer su
capital. Israel discute las reclamaciones palestinas y, tras la Guerra de los
Seis Días, considera la ciudad como un todo unificado y un mismo municipio,
declarándola como su capital "eterna e indivisible" mediante la Ley
de Jerusalén en 1980. Esta anexión ha provocado un amplio rechazo en la
comunidad internacional, materializado en la resolución 478 del Consejo de
Seguridad, que la consideró contraria al Derecho internacional, y en señal de
protesta por este acto unilateral los Estados miembros de las Naciones Unidas
acabaron por trasladar sus embajadas a Tel Aviv, tal como pedía la resolución.
Jerusalén es una de las ciudades más
antiguas del mundo, habitada por los jebuseos antes de la llegada de las tribus
hebreas a Canaán a principios del siglo XIII a. C. Según la tradición, puesta
en duda por algunos arqueólogos, fue la antigua capital del Reino de Israel y
del Reino de Judá, y siglos más tarde del reino franco de Jerusalén. Es
considerada una ciudad sagrada por tres de las mayores religiones monoteístas:
el judaísmo, el cristianismo y el islam.
La Ciudad Vieja de Jerusalén fue
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. Pasear por esta
parte de la ciudad es toda una delicia. Acercarte al Muro de Las Lamentaciones
y ver la Cúpula de la Roca a 100 metros detrás, es una de las imágenes que
todos hemos visto en alguna ocasión en nuestras vidas. Es una ciudad que merece
absolutamente una visita.
Desde allí nos dirigimos a ver Palestina,
concretamente Belem, con su Basílica del Nacimiento y los grafitis en los que
el Estado Palestino reclama su territorio.
Luego me dirigí a Ramallah, actual capital del Estado Palestino. Ramallah me sorprendió por lo caótica de la misma, a pesar de estar tan cerca de Jerusalem y lo diferente que son!
Desde Jerusalem al día siguiente alquilé un vehículo y me dirigí de nuevo al Mar Muerto, pero en esta ocasión a la parte Cisjordana del mismo, y desde allí a Masada, que es el nombre que recibe un conjunto de palacios y fortificaciones situado en la cumbre amesetada de una montaña aislada en la región oriental del desierto de Judea, próxima a la costa sudoccidental del mar Muerto.
Masada es conocida por su destacada
importancia en los compases finales de la Primera Guerra Judeo-Romana (también
conocida como la Gran Revuelta Judía), cuando el asedio de la fortaleza por
parte de las tropas del Imperio romano condujo finalmente a sus defensores a
realizar un suicidio colectivo al advertir que la derrota era inminente. En la
actualidad, Masada es un destacado sitio turístico, a la vez que posee una importante
carga simbólica para el nacionalismo judío, como uno de los postreros episodios
de afirmación y resistencia nacional antes de la definitiva diáspora.
Desde allí nos dirigimos a ver el
complejo hotelero de Ein Bokek, una especie de Benidorm pero en la costa del
Mar Muerto.
La siguiente etapa fue el norte de
Israel, concretamente el Mar de Galilea, la ciudad de Tiberias y el pueblo de Capernaum,
que es conocida por los cristianos como "la ciudad de Jesús";
nombrada en el Nuevo Testamento, fue uno de los lugares elegidos por Jesús de
Nazareth para transmitir su mensaje y realizar algunos de sus milagros.
De allí a los Altos del Golán hay un
paseo en coche de un par de horas, por lo que me dirigí hasta allí, aunque hubo
que darse la vuelta porque una copiosa nevada auguraba que la carretera se
quedaría cortada pocos kilómetros después, de modo que de los Altos del Golán,
sólo me pude quedar en sus estribaciones, y ver parte de su magnífico paisaje.
Akre/Acco. Es una ciudad costera
israelí situada a orillas del mar Mediterráneo, cercana a la bahía de Haifa.
Destaca por su casco histórico, que bien merece una visita y por su puerto. Es
una de las ciudades más bonitas que he visitado en el viaje.
Esta ciudad es también famosa porque en
esta ciudad vivió prisionero durante 22 años, Bahá'u'lláh, Profeta fundador de
la Fe Bahá'í. Allí se encuentra su santuario el cual es considerado el lugar
más sagrado de la tierra para esta confesión religiosa; es uno de los centros
principales de peregrinación bahá'í y es el punto a donde todos los bahá'ís de
todo el mundo se vuelven cada día para la oración obligatoria.
Haifa. Es una ciudad nueva que poco
tiene que ver. A mí personalmente no me llamó la atención.
Nazaret. Es la cuna de la Cristiandad,
la ciudad donde, según la tradición, el ángel Gabriel anunció a María que iba a
concebir por obra del Espíritu Santo y el lugar donde Jesús pasó su infancia y
su juventud. Nazaret, en la Baja Galilea, está inmersa en el corazón de un valle
rodeado de montañas que acoge varios de los lugares cristianos más importantes
del mundo. Es una ciudad llena de religión y fe, de espiritualidad y santidad,
pero también posee una rica historia, fascinantes restos arqueológicos, cultura
moderna y todo el encanto de Oriente Próximo.
Tel Aviv. Es una ciudad nueva de poco
interés, pero hay que hacer referencia al bonito barrio de Jaffa en el sur de
la ciudad.