viernes, 9 de septiembre de 2016

Ruta de la Seda, Séptimo relato, Uzbekistan (Agosto de 2016)


Este país es uno de los puntos importantes de la Ruta de la Seda, ya que es aquí donde encontramos ciudades legendarias como Samarcanda, Bujara y Khiva.

Antiguamente, en realidad hasta hace menos de cien años, no se hablaba de países sino de Reinos o Khanatos (El Khan era el gran Rey). Y en este territorio era vital el Khanato de Samarkanda, de Bukhara y de Khiva, con temibles ejércitos nacidos de los tiempos del gran Genghis Khan. Aunque el líder del glorioso pasado que uniera todo esto en un gran Imperio fue Tamerlán (1336-1405), quien llamó a las puertas de Delhi al igual que se hacía con la costa del Mar Caspio y fue una gran amenaza para China. Junto al anterior, hablamos de uno de los mayores batalladores y conquistadores de la Historia.


Tamerlán dio prosperidad a estas ciudades, embelleciéndolas con monumentos fascinantes, reflejo de un Arte con mayúsculas (el estilo timúrida) que se mantendría durante generaciones. Se sabía el centro del mundo, el nudo de comunicaciones más importante ente Asia y Europa, parada y fonda de mercancías varias. Había nacido ya la Ruta de la Seda, ese camino inmaterial que recorrían los comerciantes, artesanos, diplomáticos y personalidades, grandes viajeros sin saberlo, quienes mercadeaban con productos tales como gemas, alimentos, pólvora, seda, por supuesto, y algo más… el saber. Aunque este producto tan intangible no era intencionado sino que venía solo dentro de las alforjas de cada personaje.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Ruta de la Seda, Sexto relato, Kazagistan (Agosto de 2016)

Green Market in Almaty. 
Después de Irán la Ruta de la Seda por tierra con destino Asia Central tiene dos opciones: Pasar por Afganistán, visitando las ciudades de Herat y Maser el Sharif, que son ciudades interesantes desde un punto de vista turístico y además seguras teniendo en cuenta la situación del país,  pero la carretera entre ambas ciudades es sencillamente la más peligrosa del mundo ya que es donde se encuentra el núcleo duro de los Talibanes y un turista allí es objeto de deseo por ellos…, por lo tanto esa opción queda descartada y la otra opción era pasar por Turkmenistán, que es el segundo país del mundo con más dificultades para obtener un visado, que siempre son visados de tránsito de 3 días, por el tan sólo hecho de que solo aprueba el 20 % de las solicitudes de visado sin responder a un razonamiento lógico, según se dice entre los viajeros es sencillamente una lotería y si te toca te toca y no estaba dispuesto a jugar a esa lotería, además me había encontrado a multitud de viajeros a los que le habían denegado el visado… A eso hay que añadirle el hecho de que tenía que esperar en Irán los 10 días que tardan en contestarte y no me apetecía estar más tiempo en Irán, por lo tanto me cogí un vuelo con destino Almaty, una ciudad al sur de Kazagistan, para pasar luego desde allí a Uzbekistán. La opción era la más práctica aunque en principio no respondiera plenamente al hecho de hacer todo el trayecto por tierra. La parte buena es que visito un país que en principio no pensaba visitar y veo un Mausoleo construido por el mismo arquitecto que planificó la mayoría de las obras de Samarcanda, por lo que es un complemento perfecto al viaje.