lunes, 24 de septiembre de 2018

Mozambique - Agosto de 2018


Mozambique, es un país situado al sureste de África, limítrofe al norte con Tanzania y Malaui, al noroeste con Zambia, al oeste con Zimbabue, al suroeste con Suazilandia, al sur y al suroeste con Sudáfrica y al este con el océano Índico. Tiene una población cercana a los 21 millones de personas, y un área de 799 380 km² (1,5 veces el tamaño de España).


Su esperanza de vida es una de las más bajas del mundo, situándose en más de 40 años, mientras que España está en más de 80 años. Su mortalidad infantil, entendida como el número de defunciones de niños en una población de cada mil nacimientos vivos registrados, durante el primer año de su vida, está entre 90 y 100, siendo una de las más elevadas del mundo, mientras que España está entre 1 y 5. Y su índice de desarrollo humano es uno de los más bajos del planeta, de hecho está en la posición 181 de los 188 países que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene registrado, en este caso España está en la posición 27 de esa misma lista. Así mismo es de destacar que la tasa de fecundidad es de aproximadamente 5,5 nacimientos por mujer.

Con una mezcla de influencias suajilis, india, portuguesa y africana, Mozambique es un destino infravalorado de gran diversidad cultural y natural.

Bordeado por el océano Índico, este enigmático rincón del sureste de África está bien apartado de las rutas turísticas, aunque tiene mucho que ofrecer a quienes llegan hasta aquí. Los viajeros más astutos se aventuran en busca de sus largas playas rodeadas de dunas y acariciadas por aguas turquesa, que resplandecen con cardúmenes de coloridos peces, corales bien conservados, archipiélagos remotos al norte y olas de órdago al sur.

Y aunque no siempre es fácil descubrir estas atracciones, el esfuerzo compensa. Solo hay que tener algo de paciencia, aguante para los largos trayectos en autobús, un espíritu aventurero y lanzarse a un viaje único.

El portugués es la lengua oficial y más hablada del país, (70% como segunda lengua, y 30% como primera lengua). Además se hablan diversas lenguas nativas, todas de la gran familia de lenguas bantúes, las principales de las cuales son: Macua, hablada por el 26,3% de la población, tsonga (11,4%), elomwe (7,9%), shona, ronga, echuwabo, chichewa, chope, bitonga, sena, ñungwe, ekoti, yao, maconde y mwani.​ También, en el norte del país se habla el suajili.

En cuanto a la religión, según el censo de 2007, el 28% de la población es cristiana católica, el 18% es musulmana, el 27% se identifica como cristianos evangélicos e independientes (con una fuerte tendencia a incluir componentes de carácter étnico), el 8% practicaría cultos de componente principalmente étnico, y el 18% no profesa ninguna religión.

Un poco de historia
Vasco da Gama exploró sus costas en 1498 y Portugal lo colonizó en 1505.

En Mozambique se practicó la esclavitud por parte de jefes tribales africanos, comerciantes árabes, y portugueses.​ De hecho, entre 1500 y 1800, cerca de un millón de personas fueron vendidas como esclavos.

Durante esos años portugueses expoliaron lo que pudieron del país, y al mismo tiempo le dieron las bases del poco desarrollo que posee.


En los años 1950, los portugueses lanzaron una serie de planes de desarrollo para extender y modernizar la infraestructura nacional de transporte y de comunicaciones. Los buenos precios de los productos tropicales de la posguerra favorecieron la economía, lo cual no fue favorable para la población nativa, que sufrió graves limitaciones de movilidad debido a la falta de oportunidades, causadas principalmente por la llegada de colonos portugueses, lo cual empeoró unas relaciones de por sí malas entre las dos comunidades.

A medida que las ideologías comunistas y anticoloniales se extendieron por el continente, se crearon muchos movimientos políticos favorables a la independencia de Mozambique. Estos alegaban que como las políticas y los planes de desarrollo estaban diseñados para favorecer a los portugueses, se le había prestado muy poca atención a la integración tribal y al desarrollo de sus comunidades nativas.

Casi cinco siglos de colonización portuguesa llegaron a su fin para Mozambique con la independencia en 1975.

Tras la independencia, el gobierno del Frelimo nacionalizó las propiedades, y promovió la educación y la formación de los africanos. La economía se caracterizó porque los cultivos agrícolas a gran escala dirigidos por el estado, y las cooperativas agrarias y comunales, reemplazaron las plantaciones de los colonos y de las Compañías. Pero sus resultados fueron malos,​ lo que combinado con el abandono de los cultivos por sus antiguos dueños y la inestabilidad de la guerra civil que duró desde 1977 hasta 1992, entre Frelimo, apoyado por la Unión Soviética y Cuba, y la opositora Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), apoyada por Sudáfrica, llevó al colapso de la producción agrícola, el comercio, y el sistema de distribución.​ Buscando reconstruir la economía, el estado siguió las directrices del Fondo Monetario Internacional, las cuales hacían énfasis en la descentralización y en la privatización.

Desde el final de la guerra civil, la calidad de vida ha mejorado notablemente,​ registrándose avances económicos significativos, como el sector turístico, aunque la emigración en gran escala por habitantes europeos, dependencia económica en Sudáfrica, una sequía severa y unas posteriores y fuertes inundaciones tanto en 1999 como en 2000 dañaron severamente a la economía.

El partido dirigente formalmente abandonó el Marxismo en 1989, y una nueva constitución el año siguiente aseguró elecciones multipartidarias y una economía de libre mercado.

Actualmente Mozambique está trabajando para conseguir la construcción de la estabilidad y una economía que garantice una mínima calidad de vida.

Curiosidades de Mozambique

Jugetes de niños

Vendiendo un licor local en la carretera

Vendedores de carbón.

Vendedores de fruta en las carreteras. 



Bici taxis.


Chapa. El transporte en el pais se hace en un 95 % en estas furgonetas llamadas chapas. Tienen 9 plazas pero no salen a su destino mientras no están llenas y eso significa entre 20 y 30 personas, mas bultos, animales, etc.




Utilizar la cabeza para transportar todo lo que se te pueda imaginar...


Diferentes puestos callejeros de comidas.




Pechuga de pollo a la brasa con xima y tomate, mas una cerveza 2M, el almuerzo por excelencia del pais

Capulanas. La capulana forma parte de la esencia de Mozambique. Esas telas multicolores esconden muchas historias y secretos. Para un occidental, sólo son telas, para un mozambiqueño, una tradición secular. Hay otros lugares de Africa en que se utilizan las capulanas pero de manera completamente distinta: a veces sólo como tejido para confeccionar prendas, otras como piezas para protegerse la cabeza y muchas otras como prendas auxiliares. Sólo en Mozambique constituyen un mundo de de información y de señales.

Las capulanas comenzaron a usarse en el siglo XIX y eran tejidos de algodón estampado que los mercaderes portugueses traían de Oriente hasta Mombasa. Cada lienzo se dividía en seis piezas cuadradas que, a su vez, se cortaban por la mitad a la vez que se remataba el lado más largo. De esta manera se obtenía la capulana tradicional o de “3 por dois lenços”.

Las mujeres comenzaron a envolverse en esta pieza que amarraban de manera más o menos artística y así fue cómo la capulana empezó a utilizarse como prenda de vestir. Con la generalización de su uso y su adaptación a las tradiciones africanas, la capulana terminó por convertirse, por un lado, en símbolo de riqueza y, por otro, en un avanzado instrumento cultural de comunicación.

La capulana interviene en todo tipo de relaciones sociales y es el regalo más apreciado por las mujeres. Se entregan capulanas en las pedidas de mano, en los lobolos, para cumplimentar a la suegra, a las tías, a las hermanas, a las madres… si un hombre está interesado en una mujer, el regalo de capulanas se interpreta como una señal de compromiso. 

Aquí podéis diferentes fotos de una tienda, pero a lo largo del artículo verési fotos con mujeres ataviadas con estas telas. 





Maputo
La capital de Mozambique tiene la mala fama de ser una ciudad sucia, peligrosa y poco interesante. Maputo no es una ciudad bonita pero, como tantas en África, está muy viva. Es caótica, sucia, dura…Pero tiene ritmo, intensidad, calor y merece la pena vivirla unos días.

Al borde del mar y diseñada con un estilo europeo con grandes bulevares sembrados de acacias y jacarandas esta ciudad nos recordará en ciertos aspectos a la Lisboa de antes pero con un frenesí africano y deseos de modernidad. Sus variados museos y galerías de arte, el ajetreo del colorido mercado municipal en la baixa, pasear por el Marginal a la sombra de sus árboles y con la brisa de la Bahía de Maputo será tan sólo un poco de lo mucho que vamos a disfrutar estos días.

El centro de la ciudad es el barrio de Baixa. Es el barrio comercial por excelencia de los locales, mientras que la Avenida Julius Neyerere, es la zona cara de la ciudad, donde están el hotel Avenida, la Polana y restaurantes y cafeterías más caras.

Para mí la zona más interesante para visitar y ver el ambiente de la ciudad es sin lugar a dudas Baixa. El barrio a partir de las 8 de la mañana a las 17,30 de lunes a sábado se llena de vendedores callejeros, en las aceras, hay muchísimas tiendas, etc…. La actividad aquí es frenética y propia de un país africano.

La zona “nueva” de Julius Neyerere, carece de la actividad del barrio de Baixa. Esta zona es muy tranquila, apenas hay ningún vendedor callejero, ni puestos en la calle, es la zona cara de la ciudad. Merece una visita, pero no impresionará tanto como Baixa. Es una zona muy tranquila.

Qué ver en la ciudad
Toda la ciudad no requiere más de un día de visita, donde será imprescindible conocer:

La estación de ferrocarril, una de las más bonitas de África y donde aún se respira historia. Is sometimes mistaken to be the work by Gustave Eiffel. However, the building is an imposing structure and well-worth a visit, especially at Friday or Saturday nights where live music often is played.


The Mercado Central in the Baixa district has fresh fish, crabs, calamari, fruits and vegetables, and many household staples. Safe, lively and recommended, especially if cooking for yourself.

Venderora de pelo artificial, tan común por estos lares



Walk up Avenida Julius Nyerere. Start from the Hotel Cardoso (ATENCIÓN MUCHO CUIDADO AQUÍ CON LOS ROBOS) or Natural History Museum along Rue Mutemba to Nyerere then left (north) to the Polana Hotel. Se pasa por la Feira de Artesanato, flores e Gastronomía de Maputo. The easiest place to buy touristy things is in the Parque dos Continuadores (also known as FEIMA) at the corner of Av. Julius Nyerere and Av. Mao Tse-Tung. Comer en el mismo parquet en Gracianna.

Además hay Boutiques, restaurants, curio vendors, video stores, etc. to be seen in the relatively upscale Polana neighborhood.

Pasear por el Marginal a la sombra de sus árboles. ATENCIÓN MUCHO CUIDADO AQUÍ CON LOS ROBOS, sobre todo con las calles de acceso al paseo.

Casa do Ferro / Iron House. Avenida Samora Marcel, is a building designed by Gustave Eiffel, architect of Paris' Eiffel Tower. It is also known as the "Iron House" or "Steel House" because of its all-metal structure. Originally intended as the Governor's home, it turned out to be too hot to live in under Maputo's tropical conditions, and is now a museum.



Baixa.  Una de las calles principales del barrio:




Nampula
No hay absolutamente nada interesante que ver ni que hacer. Nada de nada. Es solo un sitio de paso. Lo mejor que se puede hacer es ir al hostel Ruby y descansar y almorzar/cenar en el Sporting Club, que está muy cerca, pero para ir a ese restaurante por la noche hay que extremar las precauciones, a pesar de que está a 200 metros.


Isla de Mozambique
La Isla de Mozambique es una ciudad insular situada en el norte de Mozambique, dicha isla le dio nombre al país y al mismo tiempo fue su primera capital durante casi 4 siglos, bajo la colonización portuguesa, antes de trasladarse a Lourenco Marques, actual Maputo.

Debido a su rica historia, manifestada por un interesantísimo patrimonio arquitectónico, la isla fue considerada por la Unesco, en 1991 Patrimonio de la Humanidad.

La isla tiene cerca de 3 km de longitud y de 300 a 400 m de anchura y está orientada en el sentido nordeste-sudoeste a la entrada de la bahía de Mossuril, siendo una isla de origen coralino.

Arquitectónicamente está dividida en dos partes, la "ciudad de piedra" y la "ciudad de macuti", la primera con cerca de 400 edificios, incluyendo los principales monumentos, y la segunda, en la mitad sur de la isla, con cerca de 1200 casas de construcción precaria, donde vive la mayor parte de la población local.

La isla de Mozambique está unida al continente por un puente de cerca de 3 km de longitud, construido en los años 60.

Es quizás uno de los lugares más interesantes desde el punto de vista social, pues es un sitio en el que abunda la población musulmana.

La muralla que bordea la costa atestigua el paso de diversas civilizaciones que hasta allí llegaron. Esta isla ha sido utilizada desde el siglo VIII por comerciantes árabes, mucho antes de la llegada de los portugueses. La extensión de la urbe es de apenas tres kilómetros, en los que el eclecticismo arquitectónico delata una rica mezcla cultural.

El lugar está repleto de bellas playas, calles adoquinadas y construcciones coloniales semidestruidas. Como la propia Habana, es una combinación perfecta entre decadencia, cultura y autenticidad.

Así mismo es de resaltar los magníficos paseos en barca de vela que se hacen por las islas y la península cercana a la isla, así como sus pescados y mariscos. Es un buen sitio para pasar 3 o 4 días no haciendo casi nada…




Pescados de roca y lagostas recien pescadoas que venden los los pescadores por las playas y calles de la ciudad.
 


Lagosta a la plancha, en un restaurante.


Iglesia de estilo portugués. 
 


Gurue
Gurué es una ciudad tranquila y ordenada, de sesenta y cinco mil habitantes, junto a las montañas y en el interior del país.

Su paisaje es soberbio. El rio Likongo pasa por la ciudad. No es un rio muy caudaloso. Las mujeres aprovechan el río para lavar la ropa. Los niños se bañan y juegan. Todos bajan al rio para su aseo personal que se va llenando a la caída de la tarde. Gurué es como casi cualquier ciudad africana muy bulliciosa en las horas diurnas;  Grupos de chicos y chicas uniformados salen de las escuelas de secundaria, madres con sus niños, vendedoras que vuelven tras la jornada a casa, algunos hombres ociosos mirando a la nada, etc.

Durante el día y en los meses de verano hace bastante calor, pero al caer la noche la noche la temperatura disminuye gracias a la brisa que baja de las montañosas que la protegen por el este. La ciudad está a setecientos metros sobre el nivel del mar, y algunas cumbres de la cordillera superan los dos mil, entre ellas el Namuli. El aire es limpio y fresco.

Los valles que rodean la ciudad son grandes extensiones de campos de té. Anteriormente todo eran bosques. Las compañías madereras los talaron, y la población acabó esquilmándolos durante años para aprovechar la madera como combustible casero. Gurué, que en tiempos coloniales se llamó Vila Junqueiro, nació con el té en los años treinta del siglo XX. La producción estaba en manos de un puñado de empresas que destinaban toda la cosecha a la exportación.

La mayoría de la población es musulmana lo que supone que cada hombre tiene tres o cuatro mujeres. Esto explica que haya niños por todas partes, la mayoría harapientos y desnutridos.

Gurue se convirtió en uno de los más sangrientos campos de batalla. La zona pasó a ser de alto riesgo para la población civil porque fue sembrada de minas anti persona. Hasta hace poco  había pelotones de gente desminando el terreno. Ahora se cree que la zona está limpia porque hace tiempo que no hay una desgracia. Durante la guerra, la gente huía montaña arriba para esconderse de la Renano.

Qué Ver
El pueblo en sí, no tiene mucho que ver. Un relajado paseo por las calles que van a dar a la plaza principal te lleva a  un cubierto Mercado Municipal donde iba a desayunar cada mañana a un sencillo puesto, donde te servían un té y un bocadillo de tortilla con dos huevos por unos 50 céntimos. Además como cualquier mercado también se puede comprar fruta, verdura ,y recomiendo comprar unos panes redondos en la entrada muy baratos y muy buenos.

Las calles de alrededor de este pequeño mercado están repletas de comercios de alimentación y de artículos de ferretería y electricidad, y que en casi todos los casos están regentados por indios, o como les llaman en Mozambique “indianos”. Esta colonia asiática está muy presente a lo largo país y en Gurué no es una excepción  dominando gran parte del espectro comercial de Mozambique.

Quien quiera llenarse un poco el estómago mientras pasea, puede probar de los puestos callejeros como una especie de buñuelos colombianos, pero más pequeños. Las mujeres que los venden, te pinchan el que hayas elegido con un palito de madera. Aunque en mi opinión un poco con sabor a refrito.

A las afuera del mercado también había muchos puestos de venta de ropa y de zapatillas deportivas usadas.

Pinchos de ratones

Pescado seco, muy común en el interior ya que no llega el fresco

Tomates y Pinchos de ratones en la misma mesa...


Licorería. El consumo de alcohol entre los mozambiqueños es alto. una botella de medio litro de whisky o ron cuesta unos 50 céntimos de euro




La fruta siempre está ordenada en montañitas y las venden así

Barbería / Peluquería. 15 céntimos de euro el pelado.

Utilizando la bicicleta para cargarlo todo
Utilizando la moto para transportarlo todo...
Hay varias caminatas interesantes, y aunque se puede ir con un guía que te proporcionan en los hostales, se pueden hacer si ellos ya que aunque la señalización es deficiente, la anchura del camino y la propia gente local o los propios recolectores de té, te indican los caminos.

Los agricultores hacen fogatas para que las capibaras salgan de sus madrigueras. Son enormes roedores del tamaño de un pequeño cerdo, consideradas un manjar en muchos lugares de este continente. Los fuegos intencionados están por todas partes. Una de las razones es renovar el campo pero la principal es que las capibaras salgan de su escondrijo. En el mercado se venden como cualquier otra carne.


Treking del Namuli
En un país en el que la montaña más alta, el monte Binga de 2.436 metros de altitud está claro que el montañismo no es el fuerte de nadie.

Sin embargo, el Monte Namuli, de 2.413 metros, es mucho más que una mera montaña, recorrer los senderos de los alrededores de Gurue que te llevan hasta la base de la montaña y luego su ascensión es una experiencia que va mucho más allá del deporte o los paisajes.

La montaña está regentada por “La Reina”, como otras tantas montañas del país, y para ascender a ella tienes que tener el permiso de ella y para ello tienes que hacer un ritual.

Lo mejor del paseo sin lugar a dudas es el trayecto del pueblo hasta la Reina, subir al monte no tiene nada de especial, pero si llegas hasta allí, sin lugar a dudas subes. Ese camino desde Gurue se hace en los primeros 5 kilómetros entre campos de té y luego atravesando poblados de adobe, donde la gente va portando todo tipo de verduras y frutas que luego venderán en el mercado de Gurue. Salir por la mañana muy temprano de Gurue es fundamental para ver esta procesión de personas que van al pueblo.

Es un treking recomendado para hacer en dos días / una noche, quedándote a dormir en la casa de adobe de la familia de La Reina. Es recomendable hacerlo con guía desde Gurue, aunque no necesario, ya que hay tracks de wikiloc que te llevan hasta la casa de La Reina y los lugareños te irán indicando el camino, y luego desde la casa de la Reina hasta la cumbre, la propia Reina te asignará un muchacho del pueblo para que subas a la cumbre


Campos de té



 
Monte Namuli




Iglesia rural

Cena en el poblado, la noche antes de subir al Namuli: Xima con verdura cocina



Rio Zambeze
Es uno de los grandes ríos de África. Es el cuarto en longitud de todo el continente, tras el Nilo, el congo y el Níger, y el más largo de los que desembocan en el océano Índico.

Los ríos en este continente siempre me han llamado la atención porque son descomunales, salvajes e inhóspitos para cualquier européo. Me apetecía parar y poder admirarlo con tranquilidad y para ello elegí el Cua Cua Lodge, un hotel cerca del pueblo de Caia, y muy cerca del rio.

Desde el lodge me fui dando un paseo hasta el río y lo crucé andando por su inmenso puente de 3,5 kilómetros.

Una parada en este hotel, me sirvió para descansar del treking de dos días por el Namuli y recobrar fuerzas en su piscina y probar el plato estrella del hotel: Brocheta de cocodrilo.



Brocheta de cocodrilo con patatas y col


Parque Nacional del Gorongosa
Este parque ya no es lo que fue hace unos años. La guerra ha hecho unos destrozos que serán difíciles de superar en muchas décadas. Durante la misma, miles de elegantes fueron asesinados para vender su marfil a cambio de dinero para comprar armas y no solo durante la guerra sino muy posteriormente, y tan solo hace 7 años se mataron allí 1.000 elefantes en un solo año. De hecho un tipo que me encontré en el bus, me preguntó que si iba allí a matar elefantes. Estos animales siempre han sido vistos aquí como una fuente de riqueza a través de sus colmillos y por su cabeza pero nunca como una fuente de riqueza en movimiento.

Esto ha dado lugar a que los 500 elefantes que quedan en el parque sean muy difíciles de ver. De hecho la buena memoria de los elefantes del Gorongosa, hace que al escuchar el motor de un vehículo se vean amenazados al recordar lo que les ocurrió hace pocos años y se pongan agresivos, esta es la razón por la que los self-safaris fueron prohibidos en el parque hace varios años y ahora tan solo es posible hacer safaris organizados por el único alojamiento que hay en el parque: El Montebello Gorongosa Lodge, un auténtico lodge de lujo al más puro estilo de safari africano.

Aquí disfruté de una estancia de tres días / dos noches donde hice varios safaris, viendo centenares de impalas, jabalíes, distintos antílopes, leonas durmiendo en las ramas de los árboles, perros salvajes, aves y un magnífico paisaje, pero para ser sincero, nada que ver con los parques nacionales de sus vecinos de Sudáfrica o Tanzania, aunque si pasas por allí puede ser una buena opción para pasar varios días.   








Vilanculos
Esta pequeña población es el destino por excelencia de los Mozambiqueños para el turismo de playa. Lo interesante no son sus playas en sí, sino las islas que hay a su alrededor que son realmente increíbles.

El archipiélago de Bazaruto, es un conjunto de islotes a una hora de distancia en lancha desde tierra firme donde los turquesas y azules marinos se mezclan con las dunas de estos islotes. La bajamar permite disfrutar de un snorkel envidiable, en casi cualquiera de sus islas. Es muy famosa la Two Mile Reef para hacer snorkel, pero para ser sinceros me gustó mucho más el snorkel que hice en Margaruque.

Hay que hacer referencia a que en los meses de julio y agosto, a pesar del calor que hace, el agua está fresca, de modo que es recomendable llevar una camiseta de neopreno de 0,5 mm. Las aletas y gafas te las ofrecerán las compañías que hacen los tours hasta las islas.

En las playas de Vilankulos no hay nadie bañándose, porque en la zona de playa que va desde el hotel Doña Ana hasta el Dolphin Dowh es bastante mala, hay muchas piedras y lo peor, hay muchos cristales de botellas, puede ser peligroso darse un baño. Mientras que en la zona que va desde el Dolphin Dowh hasta el Dugong Beach Lodge la playa es bastante buena, de arena fina, sin piedras y sin cristales, pero es la zona donde está el puerto y la marea baja tanto que el agua queda bastante lejos. De modo que finalmente nadie va a la playa. De modo que es aconsejable buscarse un hotel con piscina.

Mucha gente viene hasta aquí para hacer submarinismo.  









 
Gambas con leche de coco


Archipiélago de Bazaruto:
 
        
           

 






Inhabane
Considerada una de las ciudades más bonitas de Mozambique, sus calles y edificios conservan el encanto de su pasado colonial, en auténtica decadencia. La actividad de la ciudad gira en torno al colorido Mercado central, un torbellino de artesanías, verduras y los afamados frutos del mar de sus aguas.

La ciudad se vé en una mañana o tarde, no hace falta dedicarle más tiempo.

The seafront.
Itself is very pretty, particularly at sunset, though swimming might not be such a great idea. 

Pequeñas barcas de pescadores típicas de esta parte del pais
Older building.
Most of the older buildings are clustered around an open square at the jetty end of Avenida da Independência, and can be visited on foot within an hour or so. It’s a pleasant walk just for the sake of the architecture, a peculiar mix of classic Portuguese with African and Muslim influences. The following buildings are of special note:

Church of Our Lady of Conception (Rua Karl Marx) Probably the most distinctive building in Inhambane, this Catholic edifice stands on the site of an earlier wooden church shown on the original 17th-century Portuguese plan of the town. The present building was constructed between 1854 and 1870, and its striking clocktower dates to the 1930s, when the clock was donated by a wealthy local family.


Hoffman House (Rua Ahmed Sékou Touré) With its ornate façade and railings, this two-storey building is one of the most ostentatious in Inhambane. Built in the late 19th century using stones quarried near Ilha de Moçambique.

Old Mosque (Rua Maguiguana) Situated near the corner with Rua da Mapai, this attractive small building, originally built between 1840 and 1860 using French brick and stone quarried near Maxixe, was restored in 1928 and again in 1985. Visitors are welcome provided they are dressed appropriately.

Ship’s Lookout Building (Av da Independência) Situated a block up from the jetty, this was built between 1940 and 1950 in a style known as Streamline Moderne, a development from Art Deco. Its lines supposedly resemble those of a ship’s prow, and it is now a general store. The Ciné-Teatro Tofo dates from the same period and is in the same style.

Museu de Inhambane (Cnr avs 1 de Maio & da Vigilância; 293 20756; m 82 425 5180; 08.00–15.00 Mon–Fri, 08.00–14.00 Sat, closed Sun; entrance free but donation expected) Though not exactly a ‘must see’, this moderately diverting museum, established in 1988, probably deserves 15 minutes of your time. It houses a seemingly arbitrary selection of African musical instruments and household items, imported oddities (such as vintage radios and trunks) and displays relating to the history of the railway, as well as some photographs of the town taken in the 1920s.

Escola 7 de Abril (Av da Vigilância) Built as a school in the late 19th century (a function is still serves today), this building is notable for its classical lines and extended front archway. The municipal office on Avenida da Independência is similar in style and vintage, as is the waterfront TDM office diagonally opposite the port.

Casa dos Arcos (Av Acordos de Lusaka) Built in the late 19th century, possibly as a church or hotel, the enigmatic ‘House of Arches’ was extended to a second floor, reached via an internal spiral staircase, in the early 20th century and boasts several interesting classical features, including arched doors and windows, crescent-shaped nooks and stone columns.

Mercado Central (Av da Revolução) Not as touristy as you might expect, the bustling central market sprawls around a handsome building that dates to the late 1950s when the market relocated here from the park in front of the municipal office.

Consejo Municipal.

 
 
Tofo y Tofinho
Este pueblo se encuentra en una imponente bahía donde pueden verse a numerosos surferos sortear las olas cuando aparecen los primeros ocres del atardecer.

En esta aldea, no hay nada excepto un mercado básico, restaurantes y hoteles. No hay prácticamente ningún servicio más. Sí tiene un médico especializado en malaria, al que acudieron los españoles que conocí.

Tofo está concebido como un enclave donde practicar deportes acuáticos como el surf, el kitesurf, el buceo o la pesca o disfrutar de un agradable paseo a caballo en la playa. Al caer la tarde se puede dar una vuelta por el centro del pueblo, donde no falta la animación. Se topará con mercadillos de artesanos y vendedores de pareos, telas y souvenirs junto con restaurantes locales donde cenar pescado fresco o pizza con cerveza.

Tofo si es un buen lugar para disfrutar de la playa. Muchísima gente va hasta la playa para disfrutar de su día. Como en cualquier sitio hay que tener cuidado con las medusas; Aquí son famosas las blue dragon jellyfish, una pequeña medusa de color azul cobalto bastante bonita, pero muy agresiva. Si se ven estas medusas en la orilla, no bañarse bajo ningún concepto; Si no se ven en la arena, no hay problemas.

De lo mejor que se puede hacer aquí es contratar un tour para ver ballenas y tiburones ballenas y no solo eso, sino que también te puedes bañar junto a ellas. Es una experiencia única en la vida, nadar junto a estos inmensos animales es absolutamente increíble. Es el mejor lugar del país para hacer esta actividad.

El pueblo tiene uno de los mejores mercados de artesanía del país.

Mercado central. Es un buen sitio para comidas locales a medio día. Hay dos o tres restaurantes detrás de los puestos de verduras, los restaurantes son minúsculos, tan solo tienen una mesa. Yo iba a almorzar cada día aquí. Matapa, pescado, pollo, todos los platos muy básicos, pero muy buenos y a buen precio.

Una buena opción es comprar el pescado a los pescadores en el mercado y llevarlo a que te lo hagan en uno de estos restaurantes. Yo lo hice con una gambas tigres. Me las prepararon por unos 150 MTZ y me pusieron el arroz y la ensalada.



Gambas tigre a la barbacoa en el mercado de tofo
Matapa con arroz


Moribane Forest Reserve
Es el mejor lugar de Mozambique para ver elefantes salvaje, pero al igual que pasa con el Parque Nacional del Gorongosa es muy difícil de localizarlos, y con la diferencia de que aquí el tour se hace andando, mientras que en el Gorongosa se hace en vehículo.

La Reserva de Moribane es una selva junto al Parque Nacional de Chimanimani.

Yo hice un tour de 7 horas por la selva que me dio la oportunidad de ver centenares de excrementos de elefantes, algunos de ellos muy recientes, pero debido a la densidad de la vegetación, me fue imposible encontrar a ningún animal, a pesar de que los dos guías que llevaba se esforzaron en buscarlos. No fue un tiempo perdido, ya que disfruté muchísimo del paseo por aquellas tierras, aunque obviamente me hubiese gustado ver alguno, aunque dos días después me desquité en Sudáfrica.



Excrementos de elefantes